domingo, 10 de noviembre de 2024

De Babel a Santiago: el arte de antologar poesía en una multitud de lenguas

Ana Svethania Gómez
Diseñadora de la Antología "Livin Voices / Voces Vivas/ Voix Vives"

Por Ana Svethania Gómes


El trabajo editorial consiste en aterrizar las ideas, no siempre claras, de un autor. Además, debe mediar entre las rigideces de los correctores de estilo que aspiran a textos perfectos, pero según sus propias expectativas, que no tienen por qué coincidir con las de la lengua, que siempre es más natural y maleable. Al mismo tiempo, hay que cumplir plazos imposibles, impuestos por las editoriales o, en muchos casos, por las caprichosas exigencias de autores que siempre entregan tarde trabajos que luego remiten muchas veces como definitivos.

Ana Svethania Gómez diserta en la Feria Internacional del libro Santo Domingo 2024

Lo más difícil es, pues, saber qué es lo que se quiere antes de empezar. Como podrán imaginar, en un proyecto sin precedentes como lo fue la primera versión del Festival del Día Internacional de la Poesía, lo menos que se sabía era adónde iba a parar aquello. Por suerte, la idea de compilar y registrar en un libro la experiencia de más de cuatrocientos poetas de todas partes del mundo y de distintas lenguas fue un subproducto. Resultó de la extraordinaria acogida que tuvo el evento y de la ilusión con la que quedaron tanto los organizadores como los participantes.

Lo primero fue contactar con los poetas que participaron en la jornada de 24 horas de lecturas corridas. No tuvimos la previsión de solicitar los poemas por escrito, las fotografías ni los datos biográficos. Y luego, al solicitarlos, cometimos el error de recibirlos a través de Wetransfer, una excelente plataforma, pero con periodo de recuperación de solo una semana. Como el proceso editorial llevó tres meses, cuando fuimos a procurar esos archivos ya no estaban. Así que tuvimos que contactar con los autores para que los reenviaran.

Dado el inusual volumen de poetas que teníamos que compilar, creamos carpetas por países y, luego, por poetas para almacenar los archivos recibidos. Trabajamos con una hoja de Excel en la que organizamos a los poetas por el primer nombre, que fue el criterio que utilizamos para el índice. El problema es que, como los poetas nos los enviaron en fechas diferentes y, además del correo del festival, también nos los enviaron personalmente a nuestros correos, fue un reto mantener actualizada esta lista para que no se quedara nadie fuera. Lo cual milagrosamente logramos, salvo por un par de poetas, porque siempre hay una excepción a la regla.

Fueron arduos meses de contactos para que enviaran poemas cortos, pero suficientes, para llenar un máximo de dos páginas. Con los poetas cuyas lenguas eran los idiomas oficiales, es decir, el español, el inglés y el francés, fue relativamente fácil, aunque debimos insistir en el número de palabras, que en muchas ocasiones excedían el espacio disponible. Aceptamos poemas en cualquiera de las lenguas nativas, pero insistíamos en estos casos en que los acompañaran con una traducción a los idiomas oficiales ya mencionados.

José Mármol, introduce el coloquio "De Babel a Santiago"


Nos encontramos con una dificultad inesperada a la hora de conseguir fotos de calidad razonable de los poetas. Imágenes de muy baja resolución, mal encuadradas, formatos ilegibles o de desconocidos, hicieron que tuviésemos que interactuar más de lo razonable, teniendo en cuenta que muchos de los participantes residían en países con un nivel tecnológico incipiente, en los que incluso podían escasear los teléfonos móviles con cámaras adecuadas. Todo ello, al margen de que, en algunos casos, las situaciones económicas y políticas impedían incluso gestionar una fotografía adecuada.

Este simple aspecto hizo que tuviésemos que dedicar muchas horas a retocar en Photoshop muchas de las imágenes recibidas para que tuviesen un nivel visual aceptable.  No, no hicimos que nadie pareciera más guapo. Quienes aspiraban a una imagen seductora o artística recurrieron a fotógrafos profesionales, como mis tres compañeros de coloquios aquí presentes.

Unificar y estandarizar los datos de los autores fue todo un reto. Les pedimos un currículo breve, de un máximo de 65 palabras, para colocar debajo de las fotos. Fuimos unos ilusos. Pocos enviaron hojas de vida cortas. Por el contrario, lo habitual fue recibir varias páginas con un currículo detallado que incluía estudios, instituciones relacionadas, obras publicadas, títulos de ponencias y ensayos humanísticos y científicos, participaciones en eventos, premios y menciones recibidas. En fin, que Rei Berroa tuvo que dedicarse a resumir aquellos currículos, con el temor de que algún autor se enfadara por no haber incluido algún dato que considerara imprescindible.

Elegir el formato adecuado que cumpliera con los requisitos de bueno, barato y bonito fue un ejercicio agotador. No lo logramos con los ejemplares impresos. Previendo esto, desde el principio, establecimos que las versiones principales serían digitales, por lo cual generamos las artes finales en PDF y en otros formatos que compartimos de manera gratuita. Para los volúmenes impresos, empezamos con un formato de 6 x 4 que nos garantizaba un costo unitario de alrededor de 400 pesos. Sin embargo, por exigencia del material (fotos, currículos y poemas), tuvimos que evaluar otras posibilidades que fueron aumentando paulatinamente el costo de producción del libro de forma exponencial. Al encontrar el tamaño ideal desde el punto de vista estético y también práctico, llegamos a las dimensiones de 10x10 pulgadas, que nos costaron 1600 pesos por ejemplar, pues nos decidimos por una edición de lujo, a todo color, con hojas satinadas. Un libro precioso. Los primeros 20 ejemplares se imprimieron por ese precio. Sin embargo, cuando conseguimos que nos financiaran 50 ejemplares más, la impresora nos dijo que hubo un error en la cotización anterior y que, al ser impresión digital en ese tamaño peculiar, cada libro costaría tres veces más. En fin, esa es la explicación por la cual no se imprimieron más ejemplares.



Esta es la parte que justifica la referencia a Babel en el título de mi participación. Al incorporar textos en lenguas como el mandarín, el hindi y el árabe, entre otras muchas que recibimos desde Oriente y África, me encontré con la dificultad de que las plataformas de diseño de productos de Adobe, especialmente InDesign e Illustrator, en la versión que tengo, no ofrecían soporte para muchos de los caracteres. Por eso, tuvimos que utilizar otros manejadores de textos e imágenes; en este caso, nos ayudó mucho Microsoft Office, que sí disponía de las fuentes de letras adecuadas.  Los poemas los generamos en estas lenguas en formato PDF y luego los incorporamos como imágenes en InDesign, donde estábamos realizando la diagramación y los artes de impresión.


Elegir un motivo gráfico integrador para la portada fue otro reto. Una vez elegido el título, Living Voices / Voces Vivas / Voix Vives, me correspondió diseñar un concepto visual para la portada y la contraportada que abarcara la globalidad, el planeta, y que también hiciera un guiño a la República Dominicana, ya que la idea de este hito entre los festivales poéticos del mundo se generó aquí. Por eso integré la estatua de Fray Antón de Montesino, quien aparece clamando justicia, con un mapamundi siluetado en diferentes gamas de azules.

El esfuerzo de elaborar una antología poética de una veintena de poetas, bien cuidada y con buena factura, es ya un reto ciclópeo. Cuando se trata de una antología de varios centenares de poetas, en textos escritos en una veintena de lenguas, ilustrada, fue sencillamente un atrevimiento. Afortunadamente, como ustedes pueden apreciar, no morimos en el intento.





lunes, 4 de noviembre de 2024

Coloquio: “Poesía sin fronteras, en el Festival del Día Mundial de la Poesía”




XXVI FERIA INTERNACIONAL DEL LIBRO SANTO DOMINGO 2024

Coloquio: “Poesía sin fronteras, Festival del Día Mundial de la Poesía”.


 Expositores: 

“Poesía del mundo” (Rei Berroa);

“Literatura sin fronteras” (Fernando Cabrera);

“De Babel a Santiago: el arte de antologar poesía en multitud de lenguas” (Ana Svethania Gómez).

 Moderador: José Mármol.

 

Viernes 8 de noviembre, 5:00 p. m.

Pabellón de Animación a la Lectura y la Escritura (auditorio del Museo de Historia Natural).


sábado, 26 de octubre de 2024

¿Qué ganaremos y qué perderemos cediendo millas de nuestro mar a Países Bajos?

Frontera maritima entre Dominicana y Países Bajos

 Por Fernando Cabrera

 

Desconozco los detalles de los aspectos políticos y jurídicos relacionados con las fronteras marítimas entre países, pero sé que la riqueza de un país insular también está en su mar.

Nuestra Constitución es clara sobre la preservación de los límites de nuestro territorio. En una de sus cláusulas pétreas, el artículo 9 establece que el territorio del país es inalienable. Este artículo indica que el territorio nacional está compuesto por: la parte oriental de la isla de Santo Domingo y sus islas adyacentes, así como por los elementos naturales de su geomorfología marina. Para reflexionar sobre el tema en cuestión, resulta interesante la especificación de que el territorio nacional también incluye el mar territorial, el suelo y el subsuelo submarinos, y el espacio aéreo sobre ellos. Estos límites, al menos los terrestres, fueron fijados en el Tratado Fronterizo de 1929 y su Protocolo de Revisión de 1936.

Salvo por el «complejo de Guacanagarix», término que designa la mentalidad de quienes consideran todo lo extranjero como superior a lo local, que exagera el valor de todo lo externo y devalúa lo interno, o bien por intereses poco santos, enajenar riquezas de nuestra república carece de toda lógica. No somos Chacumbele, que por un error grave prefiere suicidarse, y ni por asomo nos gusta el negocio que Trujillo le propuso a un señor de pagarle un peso por cada perro castrado, que este por temor al sanguinario tirano asumió, pasando la responsabilidad a otro al que le pagó el doble, en un acuerdo económico en el que a todas luces fue en detrimento de su propia persona. De ahí que, espero, a tiempo levante la voz al cielo para que se den a conocer en detalle al país esta «generosa» iniciativa, de modo que se pueda validar y aprobar, si aplica, cualquier intento de enajenación de su patrimonio territorial. Ningún funcionario tiene autoridad para hacerlo motu propio.

Existen 44 países en el mundo que no tienen salida al mar, pero que matarían por conseguirla. Así, tenemos el caso de Bolivia, que mantiene una disputa con Chile y Perú por un pequeño trozo de mar. En total, hay 15 naciones sin litoral en Europa: Andorra, Austria, Bielorrusia, Ciudad del Vaticano, Eslovaquia, Hungría, Kosovo, Liechtenstein, Luxemburgo, Macedonia del Norte, Moldavia, República Checa, San Marino, Serbia y Suiza. Por cierto, ¿cuánto pagaría Suiza por un acceso marítimo propio en el Caribe? En ese mismo sentido, vale la pena destacar que Rusia, más allá de los sueños hegemónicos de resucitar la antigua Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas, invadió y mantiene en jaque a Ucrania por Crimea y sus litorales, que no se congelan nunca.

En cambio, los Países Bajos sí que saben de mar. Se encuentra a orillas del mar del Norte, entre Alemania y Bélgica. El nombre del país viene del vocablo "Nederlanden" que significa “tierras bajas”, ya que se encuentra parcialmente por debajo del nivel del mar. Viven del mar, aunque siempre están amenazados por él. Para mantenerse a flote, cuentan con un sistema de diques, bombas, dunas y canales que controlan el nivel del agua y ajustan extrayendo el agua del terreno hacia canales y ríos.  En el Caribe, cuentan con las Antillas Holandesas, un conjunto de islas formado por Curaçao, Bonaire, Saba, San Eustaquio y Saint Martin. Sin entrar en consideraciones de que pudiera tratarse de neocolonialismo europeo, lo cierto es que ellos saben el incalculable valor que tiene el mar, y no los culpo por querer más.

Por lo pronto, lo que nos incumbe a los dominicanos es no perdernos en un juego de tronos. Nadie da algo valioso a cambio de nada. Las millas náuticas en cuestión, incluso sin el gas o el petróleo que puedan tener, si pertenecen a la República Dominicana no deben cederse a Holanda ni a nadie. Al menos no sin plebiscito, referéndum, audiencias públicas y sin la voluntad de nuestros ciudadanos.

En definitiva, sabemos, intuimos, lo que estamos perdiendo: nuestros pescadores, barcos mercantes, yates, fragatas militares y los amantes del mar criollos no podrán explotar ni disfrutar, sin visados ni permisos especiales, de esas millas en las que ahora podemos navegar como Pedro por su casa. ¿Pero pueden explicar los firmantes qué ganamos los dominicanos con esto?

miércoles, 23 de octubre de 2024

Nombran "Nurys Reynoso" a nuevo centro educativo público

Nurys Renoso, mi hermana
 
Por Fernando Cabrera


Mi hermana, como siempre hacen las mariposas, voló demasiado pronto. Nació el 2 de noviembre de 1966 en la ciudad de Santiago de los Caballeros y falleció en la paz del Señor a la edad de 51 años, en la misma ciudad, el 13 de julio de 2017. Era hija de Ana Antonia Cabrera Jiminian y Perfecto Zacarías Reynoso (Octavio). La recordamos sus hermanos Fernando, Nilsa, Elvis y Rubén, así como una decena de sobrinos a los que quiso como hijos.

Invitación inauguración Centro Nurys Reynoso

Durante la educación primaria, en el colegio San Rafael, ya se vislumbraba su incipiente vocación magisterial, pues se dedicaba a instruir a sus compañeros y a ayudarles con sus tareas. Tras finalizar con éxito sus estudios secundarios en el Liceo México (Plan de Reforma), se inscribió en la carrera de Farmacia de la entonces Universidad Católica Madre y Maestra, hoy Pontificia. Sin embargo, a medida que avanzaba en los estudios del área médica, comprendió que su verdadera vocación eran los niños, por lo que realizó un cambio fructífero en su vida al optar por estudiar Educación en la Universidad Nacional Evangélica, donde se licenció en 1999.

Siempre en busca de la calidad educativa, recibió múltiples premios por su notable desempeño docente, calidad profesional y humana, en los diferentes centros en los que trabajó. El primero lo recibió en 1993 en el colegio El Ángel y luego también en 1996. En 1999 ingresó en el colegio San Juan Bautista y ese mismo año recibió una placa a la «Excelencia en la labor docente», reconocimiento que también le fue otorgado durante los años consecutivos, desde 2000 hasta 2004. En 2011, recibió el reconocimiento al Mérito Magisterial por parte del Ministerio de Educación, Distrito Educativo 80-04. Durante su labor en este centro, contribuyó a la alfabetización de decenas de jóvenes que hoy son profesionales y personalidades exitosas. Colaboró, además, con la capacitación de sus propios compañeros docentes en talleres que ofreció sobre didáctica de la enseñanza. En este colegio también fue coordinadora docente.

Con visión de futuro, comenzó a cursar sus estudios de postgrado en la Universidad Nacional Evangélica en el año 2003, donde recibió el título de Maestría en Educación, mención en metodología de las ciencias didácticas. Posteriormente, también cursó una maestría en estudios superiores. Asimismo, en 2008, obtuvo la certificación de «Formador de formadores de formación profesional» impartida por el Instituto de Formación Técnico Profesional (INFOTEP), con el que comenzó una carrera en la formación profesional de normas técnicas de competencia laboral.

En 2008 participó en el concurso de oposición para centros educativos públicos de dirección, obteniendo la nominación para el centro educativo Ana Recio Zapata (Rafey Nocturno). Otros centros en los que trabajó fueron: Colegio Santa Martha, Escuela Jacagua Abajo, Liceo Nocturno Ricardo A. Tejada, Escuela Unidos de las manos y Universidad de la Tercera Edad (UTE). Hasta su dolorosa e inesperada partida, su labor en la dirección brindó gratas satisfacciones, como la contribución a la formación de centenares de jóvenes y adultos que, por diversas razones habían perdido el amor y la fe en los estudios.

Para complementar sus estudios y darle apoyo y motivación a nuestro hermano menor, Rubén, se inscribió con él en la licenciatura en Derecho en la Universidad de la Tercera Edad, y ambos se graduaron en 2016. Ella fue reconocida en esa ocasión con el honor Cum Laude por su extraordinario desempeño.

Por su entusiasta entrega como ciudadana, maestra y, especialmente, como amorosa hija y hermana, mediando con su amplia sonrisa en todas las tormentas, su ida a la luz, en donde está con nuestra madre y nuestro padre, dejó una profunda e imborrable huella que aún, a casi siete años, no hemos podido superar. Ella vive en nuestros corazones, especialmente en los de sus adorados sobrinos, y en el afecto de muchos de ustedes.

Nuestra familia Reynoso Cabrera agradece al Ministerio de Educación, a sus colegas y compañeros de trabajo el alto reconocimiento que hoy confieren a su memoria, al nombrar “Nurys Reynoso” un centro educativo público, ubicado en Monte Rico, Santiago de los Caballeros. Nos faltan palabras para expresar nuestra gratitud. 


domingo, 21 de julio de 2024

José Parra y sus cenizas, partículas o microcosmos cromáticos

 


Por Fernando Cabrera 

No conocía a José Parra, pintor nacido en Tenares, provincia Hermanas Mirabal, pero de corazón santiaguero, mejor dicho, tamborileño. Tampoco sabía de su prolífica trayectoria. Mi primer contacto con él fue en el contexto del Festival Internacional Arte Vivo, durante la jornada Letras para la primavera, cuando me pidió que le tomara una foto con Monseñor Freddy Bretón. Luego, con una sonrisa franca, me invitó a su taller, su casita azul.  

Obviamente, antes de escribir este breve artículo, he documentado su impronta de colores y formas que se remonta a finales de los años setenta, acercándose al medio siglo de creación artística. De entrada, llama la atención los riesgos, errores y aciertos, presentes en su obra, fruto de una formación que ha prescindido, quizá involuntariamente, de academias, pero no de la historia del arte, cuyo contacto se evidencia en apropiaciones y experimentaciones de una diversidad delirante.

En sus primeras obras, Parra abordó composiciones florales, bodegones, retratos populares y estampas religiosas, a la manera de Yoryi Morel y la Escuela Pictórica de Santiago. Pronto, sin embargo, su arte se orientó hacia la conceptualización geométrica (círculos, rectángulos, cuadrados, óvalos, etc.) y la pincelada plana, a la manera de HIlma af Clint, Wassily Kandinsky, Pablo Picasso y Joan Miró.

En su más reciente exposición seriada titulada «Ave Fénix», que se exhibe del 4 de julio al 21 de septiembre en el Centro de Convenciones y Cultura Dominicana UTESA, su pintura ha evolucionado hacia dimensiones abstractas y conceptuales. Como en versiones anteriores, las obras incluidas en «Ave Fénix V» testimonian el encuentro del pintor con la muerte en el contexto de la pandemia, del virus Covid que mantuvo en vilo al mundo durante dos años.

Ahora, José Parra busca significados trascendentes y espirituales a través del goteo o «dripping» a la manera de Jackson Pollock, y el abandono absoluto de la pincelada lineal, convocando la tropicalidad a borbotones, a partir de una paleta en la que destacan los azules, rojos y amarillos primarios, que pronto degeneran en violetas y marrones puros o matizados de blanco. Las diluciones y abstracciones expuestas se combinan y estallan, tal vez para celebrar la salud y la vida recobradas. Pues, aunque destrozado, o mejor: hecho cenizas, el pintor valora el milagro de la recuperación del aliento vital. Regresa, como Lázaro, con una sensibilidad impregnada de fe y gratitud, con la imperiosa necesidad de plasmar vívidamente su casi postrera experiencia.


Dos aspectos me han sorprendido al contemplar estas pinturas de José Parra: uno, la atomización de sus propuestas, que van desde miniaturas de pocos centímetros, hasta exploraciones tipo mosaico, es decir, de medidas laterales o diámetros de apenas una docena de pulgadas. Sus obras, por esta proximidad al “sketch”, al boceto, podría encontrar resistencia para ser justipreciadas. Los pequeños formatos que propone el artista pueden resultar atractivos para las ventas rápidas, pero levantan sospechas de lasitud o banalidad a ojos de galeristas, curadores y críticos establecidos. 


Y dos, su ingenua pulcritud técnica y temática, su arduas acciones y actitudes creativas, propias de un atelier o taller convencional, le alejan del afamado o infame «estilo contemporáneo». Sin ruborizarse, Parra, parece aceptar que es un vanguardista rezagado, claro deudor de transgresiones que cien años después ya se han convertido en tradición, pues se aferra a la anticuada exploración de materiales y técnicas pictóricas, en definitiva, a prácticas ajenas a los gestos improvisados, caóticos y oportunistas en boga.


Decenas de obras sin títulos realizadas sobre pequeños lienzos, soportes de cartón o papel intervenidos con técnicas mixtas, delinean llamas multicolores, fuegos eternos, alas transparentes de mariposas, agua, maná o magna; en definitiva, cielos e infiernos, en un pandemónium de color sobre color. Parra con frecuencia opta por abandonar voluntariamente la línea, el contorno, dejando que las diluidas pinturas fluyan libremente como en un caleidoscopio, apenas encauzadas por su propio volumen. Esta fecundidad imaginativa parece nacer de la certeza humana del destino inexorable de todo lo viviente, expresada por Rubén Darío en «Lo fatal», uno de sus mejores poemas, y en el que destaca el verso «del espanto seguro de estar mañana muerto». Luce que la agonía provocada por la pandemia despertó su pasión por plasmar la vida.


A José Parra le sobran oficio y tenacidad. Merece la pena ver Ave Fénix, serie expositiva de su madurez, que acaso recoge sus aportaciones más personales y significativas.


domingo, 7 de julio de 2024

Doscientos años de la invención de la fotografía

Izqierda: 1826"Punto de vista desde la ventana de Le Gras", Joseph Niépce. Derecha, 1838, "Boulevard du Temple" Louis Daguerre
 

Por Fernando Cabrera

A los humanos nos gusta registrar nuestra presencia, captar la realidad, la vida, en imágenes imperecederas. No sólo nos interesa la percepción individual de lo que somos y de lo que nos sucede como individuos, también como sociedad e incluso especie. El interés siempre ha sido el mismo, representarnos. Pero, nuestra forma de auto representación cambia según las circunstancias, los contextos culturales, sociales, históricos y científicos. En cada época desarrollamos técnicas novedosas de preservar esas versiones de nosotros, de preservar la memoria.

Durante milenios, el dibujo y la pintura fueron las extensiones predilectas de nuestros ojos, los métodos ideales e indispensables de significación visual. Nuestros antepasados utilizaban trazos naturales y tintes sobre las paredes para marcar aspiraciones espirituales, estéticas y también pragmáticas, como aquellos jeroglíficos destinados a influir, con una especie de magia premonitoria, en el resultado de la caza.  

Nuestros ancestros imaginaban divinidades, y luego, con intuiciones fundaban religiones a través de las cuales aspiraban trascender a su vez, como imágenes justas de los dioses inventados. De ahí, en consecuencia, sólo tuvieron que dar un paso para enamorarse de sí mismos, de su simple reflejo; cual nos cuenta el poeta Ovidio, en el año 43 a. C, en su poema Metamorfosis, en el que el irresistible mozalbete Narciso se encontró a sí mismo en las aguas del río Cefiso.

Pronto serán dos siglos desde la invención de la cámara fotográfica. Poco tiempo, en realidad; pero sí muchas las historias e influencias derivadas de aquella imagen de 1826 conocida como "Punto de vista desde la ventana de Le Gras", tomada por el francés Joseph Nicéphore Niépce. Para esta primigenia fotografía se utilizó un sistema de cámara oscura y una placa recubierta de betún como material fotosensible. Del mismo modo, en 1838, su compatriota Louis Daguerre, tomó la fotografía que muestra a una persona en el Boulevard du Temple. Daguerre utilizó una exposición de unos 10 minutos en la que, además del paisaje, captó el cielo y la figura de un hombre que se había detenido a limpiar sus zapatos.

Lo cierto es que este producto de la inteligencia y la tecnología, de forma impensable puso en la picota el oficio de los artistas visuales tradicionales, obligándoles a evolucionar y, de paso, posibilitó la aparición de dos nuevas artes: la séptima, el cine y, la que me atrevo a vaticinar como octava arte: los videojuegos. En estos juegos electrónicos, a las imágenes en movimiento, sus creadores han añadido el cambio radical de rol de los diletantes, los cuales pasaron de ser simples espectadores a jugadores, es decir, evolucionaron a personajes en interacción y dinámica simultánea en tiempo real con presencia alrededor del mundo.

En efecto, cuando apareció la cámara fotográfica, los artistas miméticos, aquellos que creaban sus imágenes observando y copiando la naturaleza como modelo, sintieron incertidumbre. Les inquietaba el hecho de que la cámara pudiera representar la realidad con mayor fidelidad y de forma casi instantánea. Pensaron que su arte había llegado a su fin, pero nada menos cierto.

El mero hecho de que una herramienta simplificara un proceso en gran medida artesanal, que antes requería mucho tiempo y esfuerzo, se convirtió en un poderoso estímulo para que estos artistas y pintores decimonónicos, y más aún los del siglo XX, interiorizaran sus románticas aspiraciones de libertad emocional y expresiva, y las transformaran en manifestaciones originales, es decir, emprendieran búsquedas personales, visiones inéditas apenas intuidas, las que conformaron las vanguardias disruptivas, los "ismos" desacralizadores, a saber: Impresionismo, Expresionismo, Fauvismo, Futurismo, Dadaísmo, Cubismo, Constructivismo, Ultraísmo, Surrealismo, Suprematismo, etcétera.

Así, de la vocación clásica de de crear fielmente, miméticamente, las formas y los colores, una pléyade de creadores irreverentes evolucionaron, empujados por la cámara fotográfica, hacia planos de connotación, sugerencia, conceptualizaciones y abstracciones; hacia un manejo de la luz a través de pinceladas puntuales, fragmentadas. Sin embargo, la influencia fue también en sentido contrario. Pues, el emergente oficio fotográfico heredó de las artes plásticas tradicionales, a la hora de captar una imagen, el conocimiento acumulado acerca de los elementos fundamentales de la composición artística como son: el trazado, especialmente las líneas de irradiación; los elementos geométricos en los que destaca la perspectiva, la regla de los tercios para crear puntos de atención, la proporción áurea o espiral de Fibonacci, la teoría del color, la textura, etc.

En fin que, después de casi doscientos años, este artilugio mecánico, ahora digital, de representación mimética, en manos y ojos sensibles de oficiantes rebeldes, ya también permite, como las artes visuales tradicionales, perseguir con éxito la aspiración estética de captar el alma de las cosas.

 


lunes, 4 de marzo de 2024

Enhorabuena al Banco Popular Dominicano, en si 60 aniversario


El Festival Internacional Arte Vivo y Casa de Arte, Inc. felicitan a uno de nuestros principales patrocinadores, el Banco Popular Dominicano, por la celebración de su 60 aniversario, precisamente en la ciudad de su fundación, Santiago de los Caballeros. El eslogan original de su campaña publicitaria, el "Banco de las Ideas", es muy apropiado, ya que en sus seis décadas ha demostrado una visión amplia y solidaria apoyando todas las iniciativas progresistas dirigidas a mejorar la calidad de vida de los dominicanos. Nos dio mucho gusto ver, en el evento celerado en el @centroleon, la actuación de Sandy Gabriel, uno de los duendes de Arte Vivo, junto a la talentosa Techy Fatule, comunicando el mensaje motivacional "Cuando tus ideas se cumplen" de la nueva campaña institucional del banco originado por santiagueros visionarios. Enhorabuena y gracias por acompañarnos desde 1987.

@popularenlinea #artevivo