Nurys Renoso, mi hermana |
Por Fernando Cabrera
Mi hermana, como siempre hacen las mariposas, voló
demasiado pronto. Nació el 2 de noviembre de 1966 en la ciudad de Santiago de
los Caballeros y falleció en la paz del Señor a la edad de 51 años, en la misma
ciudad, el 13 de julio de 2017. Era hija de Ana Antonia Cabrera Jiminian y
Perfecto Zacarías Reynoso (Octavio). La recordamos sus hermanos Fernando,
Nilsa, Elvis y Rubén, así como una decena de sobrinos a los que quiso como
hijos.
Invitación inauguración Centro Nurys Reynoso |
Durante la educación primaria, en el colegio San Rafael,
ya se vislumbraba su incipiente vocación magisterial, pues se dedicaba a
instruir a sus compañeros y a ayudarles con sus tareas. Tras finalizar con
éxito sus estudios secundarios en el Liceo México (Plan de Reforma), se
inscribió en la carrera de Farmacia de la entonces Universidad Católica Madre y
Maestra, hoy Pontificia. Sin embargo, a medida que avanzaba en los estudios del
área médica, comprendió que su verdadera vocación eran los niños, por lo que
realizó un cambio fructífero en su vida al optar por estudiar Educación en la
Universidad Nacional Evangélica, donde se licenció en 1999.
Siempre en busca de la calidad educativa, recibió
múltiples premios por su notable desempeño docente, calidad profesional y
humana, en los diferentes centros en los que trabajó. El primero lo recibió en
1993 en el colegio El Ángel y luego también en 1996. En 1999 ingresó en el
colegio San Juan Bautista y ese mismo año recibió una placa a la «Excelencia en
la labor docente», reconocimiento que también le fue otorgado durante los años
consecutivos, desde 2000 hasta 2004. En 2011, recibió el reconocimiento al
Mérito Magisterial por parte del Ministerio de Educación, Distrito Educativo
80-04. Durante su labor en este centro, contribuyó a la alfabetización de
decenas de jóvenes que hoy son profesionales y personalidades exitosas.
Colaboró, además, con la capacitación de sus propios compañeros docentes en
talleres que ofreció sobre didáctica de la enseñanza. En este colegio también
fue coordinadora docente.
Con visión de futuro, comenzó a cursar sus estudios de
postgrado en la Universidad Nacional Evangélica en el año 2003, donde recibió
el título de Maestría en Educación, mención en metodología de las ciencias
didácticas. Posteriormente, también cursó una maestría en estudios superiores.
Asimismo, en 2008, obtuvo la certificación de «Formador de formadores de
formación profesional» impartida por el Instituto de Formación Técnico
Profesional (INFOTEP), con el que comenzó una carrera en la formación
profesional de normas técnicas de competencia laboral.
En 2008 participó en el concurso de oposición para
centros educativos públicos de dirección, obteniendo la nominación para el
centro educativo Ana Recio Zapata (Rafey Nocturno). Otros centros en los que
trabajó fueron: Colegio Santa Martha, Escuela Jacagua Abajo, Liceo Nocturno
Ricardo A. Tejada, Escuela Unidos de las manos y Universidad de la Tercera Edad
(UTE). Hasta su dolorosa e inesperada partida, su labor en la dirección brindó
gratas satisfacciones, como la contribución a la formación de centenares de
jóvenes y adultos que, por diversas razones habían perdido el amor y la fe en
los estudios.
Para complementar sus estudios y darle apoyo y motivación
a nuestro hermano menor, Rubén, se inscribió con él en la licenciatura en
Derecho en la Universidad de la Tercera Edad, y ambos se graduaron en 2016.
Ella fue reconocida en esa ocasión con el honor Cum Laude por su extraordinario
desempeño.
Por su entusiasta entrega como ciudadana, maestra y,
especialmente, como amorosa hija y hermana, mediando con su amplia sonrisa en
todas las tormentas, su ida a la luz, en donde está con nuestra madre y nuestro
padre, dejó una profunda e imborrable huella que aún, a casi siete años, no
hemos podido superar. Ella vive en nuestros corazones, especialmente en los de
sus adorados sobrinos, y en el afecto de muchos de ustedes.
Nuestra familia Reynoso Cabrera agradece al Ministerio de
Educación, a sus colegas y compañeros de trabajo el alto reconocimiento que hoy
confieren a su memoria, al nombrar “Nurys Reynoso” un centro educativo público,
ubicado en Monte Rico, Santiago de los Caballeros. Nos faltan palabras para
expresar nuestra gratitud.